Una vez la Guerra ha terminado, Claire y su marido Frank deciden pasar unos días en Escocia; después de varios años separados, tienen que volver a encontrarse y recuperar su intimidad.
Frank es un apasionado historiador que va tras la pista de Jack el Negro, su antepasado, un capitán inglés que durante el s. XVIII se encontraba en Escocia.
Claire, que fue enfermera durante la Guerra, busca nuevos intereses con los que ocupar su tiempo; las plantas y sus remedios, la llevará a realizar algunas excursiones por las tierras escocesas.
En una de estas excursiones, Claire se dirige hacia Craigh na Dun, un círculo de piedras dotado de misterio y magia ancestral, en busca de una planta en particular. Al encontrarse allí, Claire siente una llamada que procede de una de las rocas, al tocar la piedra, siente un zumbido extremo y pierde el conocimiento. Al despertar, Claire se encuentra en el mismo lugar, pero con varios siglos de diferencia. Estamos en el s. XVIII.
Como muchos ya sabréis, esta saga se ha hecho muy popular a raíz de la serie Outlander. De hecho, yo decidí leer la novela porque había visto esta serie. La ambientación escocesa para mí es una debilidad, y si además añadimos ciertos elementos fantásticos, aparece la combinación perfecta. Tenía miedo de que la novela resultara ser demasiado romanticona y acabara cansándome, pero lo cierto es que pese a encontrarse dentro del género Romántico histórico, no es demasiado tediosa.
Partiendo del hecho que yo ya conocía la historia, y sabía cómo iba a terminar esta primera parte, empecé la lectura sin ningún misterio y anticipándome a los sucesos, aún así, el libro me resultó muy ameno y de fácil lectura.
Encuentro que Diana Gabaldon posee una pluma rápida y dulce. La narración está escrita en primera persona, y fue un acierto ya que expresa de manera muy sincera y realista las sensaciones y sentimientos de Claire.
Claire es una mujer real, con sus virtudes y sus defectos, es fuerte e inteligente, pero también testaruda e impulsiva. Sus conocimientos en medicina la salvan de muchísimos apuros, de hecho durante la lectura pensaba que si no fuese así, resultaría ser un personaje bastante inútil y bastante insoportable. Pero sus conocimientos médicos y su vivencia en la Guerra, hicieron de Claire una mujer decidida y con fortaleza.
Por lo que hace al triángulo amoroso, Claire lo aborda con bastante realismo. Las dudas y inseguridades se expresan con bastante credibilidad durante toda la historia, algo muy positivo hacia la escritora; ser capaz de transmitir algo tan complicado como lo son los sentimientos y las emociones humanas es algo digno de apreciar.
Si tuviese que añadir algo negativo, sería ese aire machista que envuelve toda la novela. Un elemento que seguramente haya sido intencionado, debido a la época en la que está ambientada la historia. De hecho, Jamie, el grandullón highlander que le roba el corazón a Claire, es bastante avanzado para la época; liberal y con la mente muy abierta, aunque hay momentos en la novela que desvela ese pensamiento machista propio del siglo XVIII. De hecho había conversaciones que me exasperaban demasiado. Esperemos que estos momentos de macho dominante no sea mal interpretado ni de mensajes erróneos a los lectores (como ha estado sucediendo con 50 sombras...).
Exceptuando este elemento, es una novela que me ha sorprendido mucho y espero poder continuar con la saga pronto.
Buena reseña, yo también leí el libro por ver la serie. Espero pronto conseguir el segundo libro para continuar la historia.
ResponderEliminarHola! Es que la serie es genial! jiji Yo también espero poder seguir pronto con la saga!! Gracias por pasarte!
EliminarUn saludo!
Alicia
Hola! Le tengo muchas ganas a esta autora, con tu reseña me animo aún mas a descubrirla! Te contaré!
ResponderEliminarSaludos!