RESEÑA | ODD Y LOS GIGANTES DE ESCARCHA

En lo más crudo del frío invierno nórdico, Odd, 

un niño de unos 12 años, se lanza a la aventura y ayudará a los dioses 

a vencer a los Gigantes de escarcha. 

Un fantástico relato épico de Neil Gaiman situado 

en la Escandinavia medieval e ilustrado por Chris Riddell.

Para variar, vengo con una reseña de Neil Gaiman, ¡qué raro!

Pese a gustarme mucho este autor, no conocía este cuento en absoluto, por lo que fue una sorpresa cuando me lo encontré como regalo de Sant Jordi. Aún así, Gaiman no decepciona.

Odd es un niño que vive en tierras noruegas. Pese a que el significado de su nombre avecina grandes oportunidades, lo cierto es que Odd es un desdichado. Su padre murió en la mar y un accidente le causó una cojera y un dolor en la pierna insoportable. Además, están experimentando el invierno más frío y más duro que Odd ha vivido jamás.

La historia empieza cuando Odd se retira a una cabaña en mitad del bosque. Allí, se encuentra con tres animales, que juntos, hacen una combinación un tanto extraña. Pero no son animales normales y corrientes si no que se ha topado con los mismos dioses nórdicos: Odín, Thor y Loki.

Estos tres personajes han sido expulsados de Asgard, mundo de dioses, por el engaño de un gigante de escarcha. Odd está dispuesto a ayudarlos.

Lo que más gusta de este libro son las ilustraciones de Chris Riddell. Ilustraciones en blanco y negro, con aire melancólico, y pequeños detalles nórdicos adornan toda la historia.

No es la primera vez que ilustra los trabajos de Neil Gaiman, sus caminos ya se encontraron con La joven durmiente y el huso y El libro del cementerio.

Por lo que hace a la narrativa, Gaiman no defrauda. Con una pluma ágil, el autor nos cuenta una historia tierna y original. Aunque no he leído muchas de sus obras infantiles (creo que sólo he leído Coraline, de hecho), he echado en falta ese aire misterioso y tétrico, tan característico del autor; lo que más me gusta de Gaiman es la facilidad que tiene en contar un historia tierna y dulce, pero a la vez es capaz de hacer sentir al lector toda la oscuridad que envuelve esa historia. Creo que ese realismo mágico, melancólico y siniestro, es lo que le hace especial, y aquí no lo he visto.

Aún así, como siempre, recomiendo encarecidamente a este autor. Neil Gaiman, ¡siempre!