La historia
del asedio de Troya (Ilión), reconstruida en un lejano futuro con elementos de
ciencia ficción: los dioses son post-humanos que disponen de una «divina»
tecnología cuántica, el Monte Olimpo está en Marte y los nuevos robots
“moravecs” de más allá del cinturón de asteroides se interesan por la inusitada
actividad que se observa en el planeta rojo. Mientras tanto, los últimos
humanos en la Tierra viven una insulsa vida de «eloi» bajo la atenta vigilancia
y supervisión de unos misteriosos Voynix de origen desconocido. Los elementos
para la más inteligente revisión de la más clásica aventura épica humana están
servidos.
Tenía muchas ganas de leer a Dan Simmons, las expectativas
estaban muy altas y no me ha defraudado.
Por recomendación, decidí empezar con este autor leyendo Ilión.
Ilión está compuesto por cuatro libros:
Ilión I: El Asedio
Ilión II: La Rebelión
Olympo I: La Guerra
Olympo II: La Caída
Es complicado explicar de qué va esta historia sin revelar
claves importantes del argumento, así que no podré decir mucho.
Ilión I: El Asedio está dividido en tres partes. El primer capítulo está
protagonizado por Hockenberry, un personaje que se encuentra en Troya en medio
de todo el follón. A medida que vamos leyendo, entenderemos que “en esta parte
de la historia” existen los escólicos, unos personajes con grandes
conocimientos sobre los cantos de Homero cuya función será anotar e informar a
los dioses sobre todo lo que sucede en la guerra. La situación es la siguiente:
los escólicos eran estudiosos de las obras de Homero y, por lo tanto, conocen
qué debería de suceder en todo momento. Los dioses, en cambio, no conocen ni su
futuro ni el de los protagonistas de esta famosísima guerra y les tienen
prohibido a estos escólicos rebelar esa información. Esta historia se encuentra
localizada en Marte, con su Monte Olimpo y todo.
Hasta aquí puedo decir.
En el segundo capítulo, en cambio, conocemos a Daeman, un humano
que se encuentra, por lo que parece, en una Tierra del futuro. Nos encontramos
con unos seres que sólo viven para satisfacerse; no saben leer, ni escribir, ni
conocen qué es el arte. Pueden teletransportarse y su vida es aun más cómoda
gracias a unos seres que se encargan de que no les falte de nada (y de paso,
los tienen bien vigilados). Unos personajes que una vez cumplen los veinte años
no envejecen más y viven hasta los cien. Una vez cumplidos, son llevados a lo
que sería algo así como el cielo cristiano, que se encuentra en los anillos y
es donde están los posthumanos. Esta parte de la trama es muy interesante y si
contase algo más revelaría demasiado, así que lo dejo aquí.
La tercera parte, por otro lado, está protagonizada por unos
robots moravecs que se dedican a estudiar el universo. El protagonista se llama
Mahnmut y será llamado para realizar una misión de reconocimiento en Marte,
pues últimamente se han percatado de que suceden irregularidades cuánticas
allí.
Es una historia increíble, que si bien en un principio no
terminas de encajar toda la información (y que imagino que no se entenderá todo
a la perfección hasta haber leído el cuarto libro), la magnífica descripción de
los ambientes y la gran riqueza de los personajes hace que la lectura sea fácil
y amena. El libro se lee enseguida, fenómeno que se acentúa cada vez que se va
leyendo más, ya que a lo largo del libro encontramos grandes giros argumentales
y grandes revelaciones acerca de este mundo que hace que cada vez tengas más y
más ganas de saber qué acabará sucediendo y cómo se compone este mundo que
Simmons ha creado tan bien.
Dan Simmons tiene una manera de escribir que me ha enamorado.
Como ya he dicho, relata la historia de manera que no se pueda dejar de leer.
Además, si añadimos que termina cada capítulo de manera que tengas que decir
“bueno va, un capítulo más”.
Hola guapa! Gracias por pasarte por mi blog, tu tienes uno muy bonito :3 por supuesto te sigo y bienvenida al mundo blogger ♥
ResponderEliminarUn beso, nos leemos!
Pues mira, no me suena haberme asomado a esta saga. Pero habrá que tenerla en cuenta, me ha gustado lo que comentas y Simmons es genial en su género
ResponderEliminarBesos
Hockenberry > todo... "Te conozco, oh musa..."
ResponderEliminarHockenberry > todo... "Te conozco, oh musa..."
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