ASESINO REAL - ROBIN HOBB

Aunque maltrecho, Traspié ha sobrevivido a su primera misión como asesino del rey. En la corte casi todos desprecian su condición de bastardo, de modo que decide permanecer en las lejanas montañas adonde ha ido a guarecerse. Sin embargo, unas noticias que reclaman su atención y un amor que se tornará inalcanzable lo urgen a regresar a Torre del Alce. Allí se reencuentra con las mortíferas intrigas de la familia real, mientras los Corsarios de la Vela Roja reanudan sus feroces ataques sobre la costa, dejando a su paso aldeas calcinadas y víctimas enloquecidas. El reino está al borde de la guerra y su salvación vuelve a estar en las manos de Traspié si acepta realizar el mayor de los sacrificios.  

Asesino real es la continuación de Aprendiz de asesino. En esta segunda entrega, podemos ver como la pluma de la autora no se ha visto alterada. Siguen las descripciones minuciosas del día a día de Traspié, los pequeños detalles que son clave para el desarrollo de la trama y pequeños giros argumentales que hacen interesante la historia.

En Asesino real siguen pasando los días, Traspié deja de ser un chico para convertirse en hombre, su aspecto físico cada día se parece más al de su padre Hidalgo, y eso lo ven todos los que habitan en Torre del Arce. Por otro lado, sigue aprendiendo las artes de ser un asesino gracias a Chade y Regio sigue siendo su obsesión. Traspié no puede olvidar lo que sucedió en las Montañas, cree firmemente que Regio quiere deshacerse del Rey y del Heredero al trono y está decidido a hacer todo lo posible para detenerlo. Su obsesión lo llevará a cometer errores, a ser indiscreto y no tener los ojos completamente abiertos. 

Vemos en este segundo volumen una trama mucho más oscura. Podemos apreciar una evolución en la personalidad y carácter de Traspié. El pobre hace honor a su nombre, y pese a que intenta hacer lo correcto, no para de errar en sus decisiones y sus acciones. 

La narración sigue siendo la misma; la historia es contada por un Traspié adulto que cuenta sus días en Torre del Arce, por lo que a veces, debido a las expresiones y a las reflexiones del protagonista, el lector no es consciente que las vivencias son las de un adolescente y no las de una persona adulta. He leído muchas críticas respecto a este punto, que debido a la alta expresión el lector se desconcierta, pero a mí no me ha sucedido en ningún momento. El lector es consciente que Traspié está escribiendo sus memorias, y que pese a contar sus primeros años de vida (en Aprendiz de asesino) y su adolescencia (Asesino real) no deja de ser una persona adulta quien las cuenta.

Por lo que hace a los personajes, siguen estando perfectamente definidos y a la vez difusos, de este modo, a medida que se va desarrollando la trama, y sabiendo que hay traidores en el castillo, uno sospecha de todo y cada uno de ellos. 

En definitiva, encuentro que en esta segunda entrega la trama mejora y mucho, y eso que en Aprendiz de asesino ya era buena y adictiva. Espero que el tercer volumen mantenga este exquisito nivel.