EL LIBRO DEL CEMENTERIO - NEIL GAIMAN

Guiado por su instinto, un bebé escapa de la cuna en medio de la noche y logra alcanzar el cementerio más cercano a su casa. El individuo que lo persigue, cuchillo en guante, acaba de asesinar a toda su familia y está decidido a terminar con él. Pero los espectros del camposanto protegen al pequeño y acaban acogiéndolo en sus tierras. Aunque esta vez se le ha escapado, el siniestro hombre Jack no descansará hasta cumplir su misión...

El hombre Jack tiene una misión, y esa noche la iba a llevar a cabo. Pero la cosa no resultó como él espera. Uno se escapó. El bebé desapareció delante de sus narices y no logró acabar con lo que había empezado. Este suceso se le clavará como una espina y por mucho que pasase los años, nunca olvidaría que aquel bebé debería de estar muerto.. y no lo está.

El bebé fue a parar a un cementerio, y allí, fue recogido por los habitantes del lugar. Sí, fue rescatado y protegido por fantasmas. 

Neil Gaiman nos demuestra una vez más que lo suyo es contar historias. Historias mágicas llenas de fantasía y terror. Son dulces y amargas a la vez.

Lo que está claro es que Nadie Owens es un niño peculiar, no sólo por el hecho de vivir en un cementerio, sino que es un niño curioso e inteligente lleno de preguntas y ganas de vivir. Nadie Owens no tiene una vida normal, por lo que no es extraño que las historias que se cuentan en este libro sean normales. Nada de lo que salga de la pluma de Neil Gaiman es normal.

Nos encontramos ante una novela juvenil, de prosa rápida y ritmo ligero. La historia atrapa, los personajes enamoran y las aventuras que vive Nadie Owens son inmejorables, ¿la mejor de todas? Sin duda la de los ghouls. La tumba de la Bruja, también es genial. Que no te engañe la categoría de literatura juvenil; Gaiman tiene sello propio, y sus historias son únicas y mágicas; tanto el más pequeño, como el más mayor, puede disfrutar de esta novela.

La historia está bien estructurada, los personajes bien trabajados. Cada capítulo es una aventura nueva para Nad Owens y el final está bien desarrollado.

Poco hay más que añadir de Gaiman, no defrauda. El libro del cementerio ha ganado la Medalla Newberry (2009) a mejor novela juvenil, el premio Hugo (2009) a la mejor novela, el premio Locus (2009) a la mejor novela para jóvenes adultos y la Medalla Carnegie (2010).

"En todos los cementerios hay una tumba que pertenece a los ghouls. Sólo hay que darse una vuelta por cualquiera de ellos para encontrarla; cubierta de musgo y manchas de humedad, con la lápida rota, rodeada de abrojos y hierbas pestilentes, una profunda desolación se apodera de ti cuando te encuentras frente a ella (...) Y si a medida que te acercas a ella sientes la imperiosa necesidad de salir corriendo, ésa es, sin duda, la puerta de los ghouls.Había una en el cementerio de Nad. Hay una en todos los cementerios".