Ramsés es inmortal. Pero ha bebido el elixir de la vida y se ha convertido en Ramsés el Maldito, condenado a recorrer la tierra para saciar deseos que nunca se verán satisfechos. La momia recobra la vida en el Londres eduardiano y regresa a el Cairo con la personalidad asumida del doctor Ramsey, egiptólogo. Le persigue el recuerdo de su última reencarnación como amante de Cleopatra. Su anhelo por la Reina de Egipto le lleva a cometer un acto que devastará los corazones de quienes le rodean.
Es el tercer libro de Anne Rice que leo, y mis expectativas estaban muy altas.
Después de enamorarme de Louis, en Entrevista con el vampiro, y darme un pequeño traspiés con El rapto de la Bella Durmiente, me quedé con ganas de seguir descubriendo a esta autora.
Así que cuando encontré La Momia en mi librería de segunda mano favorita no lo pensé dos veces: ¡Tiene que ser mío! Pero mi ignorancia me jugó una mala pasada... Desconocía por completo de qué trataba esta novela.
Pese a que su vertiente erótica no me termina de convencer, el primer libro de Crónicas Vampíricas me maravilló. Y con La Momia esperaba sentir lo mismo. Pero el fallo residía en que no sabía de qué iba. Siendo claros, yo me esperaba la historia de Ramsés II El Grande, ese Ramsés poderoso, temido, horripilante que sale en la película protagonizada por el guapérrimo Brendan Fraser... Pero no. No es una historia de terror.
El reconocido arqueólogo Lawrence Stratford se encuentra por casualidad con una tumba que se anuncia de la siguiente manera:
“Ladrones de los Muertos, alejaos de esta tumba o despertaréis a su ocupante, cuya ira nadie puede contener. Ramsés el Maldito es mi nombre”.
¿Miedito, eh? Pues ni corto ni perezoso decide descubrir si es cierto lo que dice la inscripción. Cómo no. Sabemos que Ramsés es inmortal, lo sabemos porque eso dice la sinopsis. Así que esperamos con ansiedad hasta que por fin, Rice decide despertarlo.
Y una vez despierto nos encontramos ante una historia de amor con pequeños giros inesperados, porque no nos olvidemos: ¡Han encontrado una momia en Egipto, una momia que vuelve a la vida porque resulta ser Ramsés II el Inmortal!
Anne Rice tiene una manera de escribir que cautiva. Pese a que hay momentos donde la historia flojea, leer a Rice se hace ameno y la lectura fluye con facilidad.
Nos encontramos con unos personajes muy bien desarrollados, cada uno con intereses e inquietudes diferentes que hace que la trama se haga cada vez más interesante. Y pese a no ser lo que esperaba, tampoco me ha defraudado enormemente. Es una buena historia. No su mejor libro, pero tampoco ha sido una pérdida de tiempo.
Lo que no me ha gustado ha sido la protagonista femenina, que prácticamente pasa a un segundo plano en muchas ocasiones para dejarle el puesto a otra mujer con muchos más matices –de la que no hablaré más para no estropear el libro-. Pretende ser la típica mujer avanzada en su tiempo, independiente, inteligente, hermosísima y valiente. Pero a mí no me convence. Me parece el personaje más flojo de todo el libro; el menos desarrollado y el que tiene menos que ofrecer.
Aun así, es una buena historia, otra manera de darle vida a Ramsés. Otra manera de leer a Rice.
Después de enamorarme de Louis, en Entrevista con el vampiro, y darme un pequeño traspiés con El rapto de la Bella Durmiente, me quedé con ganas de seguir descubriendo a esta autora.
Así que cuando encontré La Momia en mi librería de segunda mano favorita no lo pensé dos veces: ¡Tiene que ser mío! Pero mi ignorancia me jugó una mala pasada... Desconocía por completo de qué trataba esta novela.
Pese a que su vertiente erótica no me termina de convencer, el primer libro de Crónicas Vampíricas me maravilló. Y con La Momia esperaba sentir lo mismo. Pero el fallo residía en que no sabía de qué iba. Siendo claros, yo me esperaba la historia de Ramsés II El Grande, ese Ramsés poderoso, temido, horripilante que sale en la película protagonizada por el guapérrimo Brendan Fraser... Pero no. No es una historia de terror.
El reconocido arqueólogo Lawrence Stratford se encuentra por casualidad con una tumba que se anuncia de la siguiente manera:
“Ladrones de los Muertos, alejaos de esta tumba o despertaréis a su ocupante, cuya ira nadie puede contener. Ramsés el Maldito es mi nombre”.
¿Miedito, eh? Pues ni corto ni perezoso decide descubrir si es cierto lo que dice la inscripción. Cómo no. Sabemos que Ramsés es inmortal, lo sabemos porque eso dice la sinopsis. Así que esperamos con ansiedad hasta que por fin, Rice decide despertarlo.
Y una vez despierto nos encontramos ante una historia de amor con pequeños giros inesperados, porque no nos olvidemos: ¡Han encontrado una momia en Egipto, una momia que vuelve a la vida porque resulta ser Ramsés II el Inmortal!
Anne Rice tiene una manera de escribir que cautiva. Pese a que hay momentos donde la historia flojea, leer a Rice se hace ameno y la lectura fluye con facilidad.
Nos encontramos con unos personajes muy bien desarrollados, cada uno con intereses e inquietudes diferentes que hace que la trama se haga cada vez más interesante. Y pese a no ser lo que esperaba, tampoco me ha defraudado enormemente. Es una buena historia. No su mejor libro, pero tampoco ha sido una pérdida de tiempo.
Lo que no me ha gustado ha sido la protagonista femenina, que prácticamente pasa a un segundo plano en muchas ocasiones para dejarle el puesto a otra mujer con muchos más matices –de la que no hablaré más para no estropear el libro-. Pretende ser la típica mujer avanzada en su tiempo, independiente, inteligente, hermosísima y valiente. Pero a mí no me convence. Me parece el personaje más flojo de todo el libro; el menos desarrollado y el que tiene menos que ofrecer.
Aun así, es una buena historia, otra manera de darle vida a Ramsés. Otra manera de leer a Rice.
Hola! participo en la iniciativa Seamos Seguidores y ya te sigo.
ResponderEliminarTe invito mi blog n.n saludos!
http://onceuponafaeriebook.blogspot.cl/